Si lleváis tiempo intentando lograr el embarazo y queréis descartar cualquier tipo de anomalía, lo ideal es acudir a una consulta con el ginecólogo para que nos pueda indicar si hay que realizar un estudio de fertilidad para conocer mejor vuestras posibilidades de concebir. Realizar un estudio de fertilidad, es el primer paso que debes seguir en caso de que exista un interes en los métodos de reproducción asistida para conseguir el embarazo. Puede que vuestras dificultades se deban a patologías o a preocupaciones pasajeras, pero también puede que tengáis algún problema de fertilidad.
¿Qué es la Infertilidad?
Cuando una pareja trata durante un año y de forma activa concebir a un hijo de forma natural y esto no se consigue se considera que puede haber un problema de fertilidad. Esto significa que uno de los miembros de la pareja o la combinación de distintos elementos de cada uno convierte la pareja en infértil. Este hecho es muy importante a tener en cuenta, pues la infertilidad no implica irreversibilidad ni imposibilidad para tener hijos. La infertilidad puede ser temporal y es tratable y solucionable mediante tratamientos que atacan sus causas o, en otros casos, mediante las técnicas de reproducción asistida.¿Cuáles son las causas de la Infertilidad?
Las causas de la infertilidad pueden ser de muchos tipos, existen las causas biológicas que afectan a como se producen los óvulos, a las condiciones del útero y los balances hormonales que pueden debilitar excesivamente el esperma. A la inversa, distintos factores de riesgo como el tabaquismo pueden causar daños en la producción de esperma y reducir su calidad y fortaleza, lo que imposibilita que lleguen a fecundar el óvulo.También se suelen asociar factores como las obstrucciones naturales, las posiciones y anomalías del aparato reproductor o problemas hepáticos o sanguíneos.
La mayoría de estos factores se pueden tratar con medicación y mejora de los hábitos de vida. Otros factores a tener en cuenta pueden ser de carácter psicológico o inmunitario.
Siempre que hablemos de infertilidad pues, hablaremos de una dificultad temporal sobrevenida para concebir los hijos de forma natural, que suele solucionarse mediante tratamiento o la ayuda de métodos de reproducción asistida como la Fecundación in Vitro o la Inseminación Artificial.
¿Tiene la Infertilidad solución o tratamiento?
Como siempre dependerá de vuestro caso y de las opciones que deseéis o podáis tomar. En la mayoría de los casos se puede tratar con medicación o mediante técnicas de fecundación in vitro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en una pequeña parte de los casos no se pueden determinar los factores causantes de la infertilidad y hay que recurrir a otros métodos como las donaciones de óvulos o esperma.¿Qué es la Esterilidad?
La esterilidad es la imposibilidad permanente de cualquier ser vivo de reproducirse. ¿Cómo nos afecta esto a los humanos? Pues la esterilidad es una patología individual que nos impide aportar nuestra parte en la concepción de un embarazo. La esterilidad es irreversible y sus causas y definiciones no son muy exactas. Existen distintos factores de riesgo y elementos a cuya exposición se atribuye la esterilidad, a la par que se alegan causas de raíz genética o patológica.¿En qué se diferencia la Esterilidad de la Infertilidad?
La definición que no deja lugar a dudas es la siguiente: La Infertilidad es la incapacidad de concebir a un hijo de forma natural. La Esterilidad es la imposibilidad irreversible de concebir a un hijo sean cuales sean los medios.¿Tiene solución la Esterilidad?
Para ponerlo de forma simple, no. La Esterilidad nos incapacita para concebir hijos. En caso de tener solución se consideraría que padecemos problemas de fertilidad, no Esterilidad.Sea como sea, todas estas definiciones van orientadas a clasificar mejor las distintas casuísticas que pueden encontrarse entre la gente. Siempre debes tener en cuenta que los diagnósticos solo pueden efectuarlos los especialistas en reproducción y que siempre tienes la opción de pedir una segunda opinión. Infórmate y acude regularmente a la consulta con el ginecólogo o con el urólogo. Tener unos buenos hábitos de vida y realizar un seguimiento profesional de tu salud es la mejor forma para asegurar que todo va según lo previsto y prevenir anomalías que se puedan poner en tu camino hacia la maternidad.